“Atendé el portero
eléctrico desde tu celular, en tiempo real, desde cualquier parte, estés donde
estés”. Este es el texto que aparece en
la tarjeta de presentación que Valentín y Diego entregan cuando la gente pasa
por su stand.
“A mi papá le robaron en
las vacaciones”, cuenta uno de los chicos. De allí surgió esta iniciativa para
contribuir con la seguridad hogareña.
Para desarrollar el
sistema reutilizaron celulares viejos, que la gente ya no usa. “De esta manera,
reciclamos basura tecnológica”, indican.
“Hicimos un prototipo
pero no queremos que el proyecto muera acá”, expresan Valentín y Diego, y agregan
que ya hay personas que
lo quieren comprar. El proyecto es tan completo que
hasta hicieron un presupuesto: cuesta $550 instalar todo el sistema.
Los “desarrolladores”
son alumnos del 5to año de un Colegio Técnico en Computación de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires.
Ahora, lo que pretenden,
es patentar la idea